¿Buscas muebles de oficina para equipar tu espacio de trabajo? Antes de decidirte, asegúrate de conocer cuáles son las características que debes buscar en cada pieza y cuáles de estas son realmente imprescindibles.
En este artículo vamos a contarte nuestros mejores consejos para acertar a la primera.
Qué muebles de oficina necesitas
La ilusión de amueblar un espacio de trabajo puede jugarnos malas pasadas: queremos un lugar agradable y que esté completo desde el primer día.
¿El peligro? Que podríamos sentir la tentación de querer ahorrar lo máximo posible en muebles imprescindibles para estirar el presupuesto al máximo y poder afrontar la compra de otros accesorios que nos son tan importantes.
Por eso, antes de darte nuestros consejos para comprar los mejores muebles de oficina, te presentamos una lista de imprescindibles:
Una silla de trabajo ergonómica: Aquí deberías invertir gran parte de tu presupuesto. Una silla que te permita mantener una buena postura corporal será salud para ti a largo plazo. Además, teniendo en cuenta que pasarás horas sentado, ¿no te gustaría hacerlo en una silla cómoda y agradable?
Una mesa que también respete tu postura: No solo la silla es responsable de tu postura correcta durante las horas de trabajo. Una mesa con la altura adecuada y un buen tamaño se asegurará de facilitarte mucho las cosas y, entre otros, evitarte dolores cervicales.
Una buena iluminación. Imprescindible. De nuevo, tu salud por delante. Es muy importante que cuides la iluminación de tu lugar de trabajo. Idealmente contarás con luz natural pero, aún así, debes escoger bien la iluminación artificial para no forzar la vista en ningún momento.
Consejos para elegir tus muebles de oficina
Ahora sí, queremos compartir contigo 6 consejos para acertar eligiendo tus muebles de oficina.
El presupuesto siempre antes
Aunque pueda parecer una tontería, te recomendamos antes de ver catálogos y webs tener un presupuesto estipulado. Como te comentábamos al principio, mientras busques verás muchas oficinas y espacios de trabajo exquisitamente decorados y es muy fácil gastarse más de lo esperado si no empezamos siendo organizados desde el principio.
En lugar de comenzar con un presupuesto en detalle (cuánto vas a invertir en cada cosa) pon sobre la mesa el total que puedes destinar a este espacio de trabajo.
A partir de aquí, ya te hemos dicho los tres elementos imprescindibles para tu oficina (una buena silla, una mesa confortable e iluminación adecuada). Ya sabes que aquí se irá la mayor parte de tu presupuesto.
Una vez tengas una estimación, sabrás cuánto puedes gastarte en el resto de muebles de oficina y decoración secundaria.
Haz un boceto de cómo irá la oficina y mídela
Tanto si se trata de un espacio de trabajo individual (un espacio de trabajo en casa, por ejemplo) como de una oficina para varios empleados, hacer un boceto de dónde irá cada mesa y silla será de gran utilidad.
A continuación, mide los espacios y no te fíes de tu ojo. A veces las medidas engañan.
Así estarás seguro de ahorrarte errores que pueden evitarse desde un principio.
Atento a estos consejos para asegurarte un agradable espacio de trabajo:
Si tu trabajo necesita de ordenador (o tablet) evita poner la mesa de espaldas a la ventana. La luz natural reflejará en la pantalla y será molesto para tus ojos. Tampoco debes colocarla debajo (con el ordenador dándole la espalda y tu de frente). También podrías deslumbrarte y el ordenador te hará incómodas sombras. En caso de que sea necesaria esta última colocación, asegúrate de poner unas cortinas (mejor si son paneles) para tapar el exceso de luz y sol cuando toque.
El lugar perfecto para colocar una mesa en referencia a una ventana es perpendicular a esta. Disfrutarás de la luz sin sombras ni deslumbramientos.
La silla, tu mueble de oficina más importante
Como te comentamos al principio, las sillas son un elemento fundamental en cualquier oficina y espacio de trabajo al uso.
Si, por tu profesión, sabes que pasarás muchas horas sentados no escatimes en la inversión necesaria para tener una silla ergonómica que se adapte como un guante a la forma de tu espalda. Tu salud te lo agradecerá.
Para elegir una buena silla, ten estos consejos en cuenta:
Un respaldo flexible.
Para tu comodidad, debe estar diseñado en material flexible para adaptarse con facilidad a una espalda apoyada.
Sería interesante que escogieras una cuyo respaldo permita una inclinación de entre 135º y 180º para estirar la musculatura de vez en cuando durante la jornada.
Mejor con soporte lumbar.
Las lumbares son una de las zonas que más sufre cuando pasamos muchas horas sentados. Cuando elijas muebles de oficina, asegúrate de prestar atención a que tu silla tenga un buen soporte lumbar, a menudo presentado en forma de cojín, para cuidar esta área.
Soporte para cabeza.
Idealmente, tu silla de trabajo tendrá un reposacabezas ajustable a la altura que necesitas. Las cervicales también necesitan reposo y atención.
Soporte para los pies.
Aunque es un elemento que puedes comprar más adelante, algunas sillas ergonómicas incluyen reposapies. Que estos estén bien apoyados (y que las rodillas queden en 90º) es otro punto fundamental para la salud de tu espalda y el descanso de tu zona lumbar.
Soporte para los brazos.
En este sentido, podrás encontrar sillas con reposabrazos ajustables y fijos. Idealmente elige los ajustables para colocarlos de la forma más cómoda para ti. Recuerda que deberás ajustar la altura dependiendo de la postura para usar el ratón y el ordenador, o de cualquiera que sea la actividad que vas a realizar en tu espacio de trabajo.
Altura ajustable.
Esta característica suele ser común en las sillas de trabajo, pero no dejes de confirmarlo antes de comprar. Quedar a una altura cómoda en referencia a la mesa de trabajo es muy importante. Tanto que, aunque tu silla sea la mejor del mercado, seguirías sufriendo problemas de espalda sin una altura adecuada.
Ruedas.
Importante tener una movilidad completa por el área de trabajo. Que pueda girar sobre sí misma y que tenga ruedines para desplazarse es una característica que te facilitará los pequeños desplazamientos dentro del despacho y algo tan simple como sentarte y levantarte de la mesa.
El material idóneo.
En esto, algunas de las mejores del mercado son las sillas gaming. Están fabricadas con materiales preparados para adaptarse a los distintos climas, (cálido o frío) y teniendo en cuenta que van a utilizarse durante largas horas. Presta especial atención a los materiales transpirables: son más duraderos y agradables.
Algunas sillas que cumplen estas características y que podrían gustarte
La mesa, elígela bien
Ahora toca encontrar la mesa perfecta para el espacio que has delimitado en tu oficina.
Es importante que tengas en cuenta ciertos detalles antes de decidirte:
¿Para qué vas a utilizar tu mesa? ¿Para trabajar en el ordenador, para trabajar de pie? ¿Para hacer trabajos manuales?
¿Vas a compartir el escritorio con alguien más o será de uso individual?
¿Qué medida habías establecido para ella en el boceto inicial?
¿Necesitas elementos extra como los cajones o vas a invertir en alguna solución de almacenaje independiente?
Una vez tengas todos estos aspectos claros, te damos los siguientes consejos antes de escoger tu mesa ideal:
La mesa perfecta para utilizar un ordenador tiene 75 centímetros de altura. A partir de aquí calcula lo mejor para ti.
En lo que respecta a escoger la superficie de la mesa, piensa que posiblemente no solo tengas encima de ella el ordenador. Habitualmente trabajamos también con una botella de agua, una taza de café y algunos otros materiales (agenda, lápices y bolígrafos, calendarios). Si vas a colocarlos encima de la mesa, ten presente el espacio que necesites para que sea cómodo el uso de tu nuevo mueble de oficina.
Existen opciones de mesas con altura regulable, así podrás alternar entre tareas sentado y de pie, dependiendo del tipo de trabajo que realices.
Dependerá mucho del tipo de negocio o trabajo que tengas, pero es posible que te haga falta contar con algún lugar para almacenar dentro de tu oficina.
¿Cuánta cantidad de papeles, cuadernos y demás estimas que vas a utilizar?
Antes de comprar cualquier mueble con esta función, organiza bien todo lo que tienes y todo lo que necesitas conservar en tu oficina.
Si tienes muchos papeles que deben estar clasificados, es posible que necesites invertir en un archivador. En caso de que cuentes con libros y manuales, es mejor una estantería.
Para las cajas con documentación y otros elementos, puedes arreglártelas con baldas a la pared.
Un último consejo: si cuentas con un espacio de trabajo reducido, opta siempre por un almacenaje anclado a la pared. Creará un ambiente más despejado y agradable y te resultará más sencillo moverte por tu oficina.
Algunas soluciones de almacenaje que podrían gustarte
Dentro de los muebles de oficina que te recomendamos al principio, y aunque no sea un mueble propiamente dicho, te comentamos que la iluminación es una parte fundamental en tu lugar de trabajo.
Aún si tienes la suerte de contar con un espacio iluminado naturalmente, debes escoger bien la iluminación artificial que también usarás.
Estos son nuestros consejos para acertar en la iluminación de tu oficina:
Si tienes luz natural, coloca siempre cortinas o paneles para controlar que la entrada de esta no sea molesta. Además, un exceso de luz solar calentará mucho la estancia haciendo que sea incómoda y que gastes más en aire acondicionado.
Cuando vayas a decidir los puntos a iluminar con luz artificial, fíjate bien que no hagan sombras sobre el espacio de trabajo. Esto es fundamental. Hay pocas cosas más molestas (y malas para la vista) que trabajar con sombras sobre el ordenador, el papel o aquello en lo que estés concentrado.
Coloca también un punto de luz sobre la mesa. Aún cuando hayas controlado el resto de luz de la estancia, añadir un flexo, por ejemplo, encima de la mesa te dará un punto de luz extra muy importante si vas a trabajar en horas con poca luz natural.
Elige la luz blanca antes que la amarilla. Esta última relaja, calma y es perfecta para zonas de descanso. Para las zonas de trabajo, como la que tú estás montando, es más adecuado contar con luz blanca: es mejor para leer, para escribir y ayuda a mantenerse más activo.
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