LLega el otoño y aunque se esté haciendo de rogar, cada vez tenemos un poco más de frío. Pero, ¿nos hemos preparado para cuando llegue de verdad?
Queremos traerte un amplio abanico de posibilidades para que estés totalmente preparado. Hoy en día tenemos a nuestra disposición una amplia gama de opciones.
Las estufas de leña es la forma clásica de calentar nuestra casa o estancia, entre ellas podemos destacar los modelos cerrados, los cuales son más efectivos ya que son capaces de guardar más calor y desprenderlo hacia nuestra estancia.
Cassetes: son modelos insertables en la pared y llevan una puerta con cristal que soporta altas temperaturas, además habitualmente llevan unos ventiladores que sacan el aire caliente y lo distribuye por toda la estancia.
Chimeneas: las chimeneas han tenido muchos usos a lo largo de historia, desde cocinar hasta calentar. Aunque hoy día solo se utilizan para calentar o decorar. Pero tienen el hándicap de que gastan más leña y además se sale más humo y por lo tanto olor.
Las estufas de pellets se consideran como estufas limpias y económicas por usar pellets para su combustión.
Los pellets son biomasa solida obtenida de elementos naturales. La calidad del pellet influye directamente en el rendimiento de la estufa.
Son muchas las ventajas de los pellets, combustible económico, reduce la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, no caduca…
Las estufas de pellets están automatizadas, arrancan, se regulan, realizan limpiezas internas.
Habitualmente el aire acondicionado se utiliza para enfriar, y surgió con esa finalidad, pero hoy en día traen bomba de calor y nos permiten también echar aire caliente, además son configurables y programables por lo que son una opción estupenda para controlar la temperatura de una estancia.
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