Esto se debe generalmente al uso de CAL en el compost de las plantas calcifufas o a la utilización de AGUA DURA para regar las plantas.
Si son crujientes y marrones, la razón más probable es la falta de riego. Cuando las zonas manchadas son blandas y marrón oscuro, la razón probable es exceso de hierro. Si las manchas de color blanco o pajizo el problema es debido a regar con agua fría, salpicar con agua las hojas daños producidos por aerosol, exceso de sol o daños de una plaga o enfermedad. Si las manchas son húmedas y parecidas a ampollas o secas y hundidas, son causadas por una enfermedad.
Las hojas que se retuercen y luego se caen son señal de falta de calor, excesivo riego o corrientes de aire frías.
Una rápida defoliación sin un largo periodo previo de marchitamiento o decoloración se debe generalmente a una CONMOCIÓN de la planta. Puede haber sufrido un descenso o un aumento súbito de temperatura, un aumento súbito de la intensidad de luz diurna o una frecuente corriente de aire frío. La sequedad en las raíces por debajo del nivel crítico también desemboca en la pérdida repentina de hojas, sobre todo en plantas leñosas.
Es completamente normal que alguna hoja baja de una planta adulta caiga. Cuando muchas hojas se vuelven amarillas al mismo tiempo y luego caen, la culpa más probable es exceso de corrientes de aire.
La culpa es probablemente de una exceso de luz. Otra posibilidad es la araña roja. Incluso las hojas verdes y sanas pueden volverse pálidas y mortecinas con la suciedad y el polvo.
Si los bordes permanecen verdes, la causa más probable es aire seco . Otra posible razón es el machucamiento. Pueden tener la culpa personas o animales que rocen las puntas; así como el que las puntas estén apretadas contra una pared o una ventana. Cuando los bordes son amarillos o marrones las posibles causas son múltiples y variadas: exceso de riego, falta de riego, demasiada poca luz, demasiado sol, demasiado poco calor, aire seco o corrientes de aire.
La causa más frecuente es la sequedad de la tierra (causa por falta de riego) o exceso de agua en la tierra. Otras causas son demasida luz, aire seco, demasiado calor, maceta demasiado estrecha o daños producidos por plagas.
Es completamente normal la pérdida de una o dos hojas inferiores en una planta que acabamos de cambiar de maceta, recién comprada o bien que se acaba de cambiar de habitación. Haga que el trastorno del cambio sea mínimo cambiando a una maceta que sólo sea un poco mayor que la anterior, protegiendo las plantas nuevas para trasladarlas de la tienda a casa y no cambiando nunca a una planta de un lugar sombreado a otro de luz brillante.
Hay 2 causas comunes:
En invierno es normal para casi todas las plantas, de manera que no se la debe forzar a crecer. En verano la causa más probable es la falta de abono, exceso de agua o poca luz. Si ninguno de estos factores tienen la culpa y la temperatura está dentro de la zona recomendada, entonces posiblemente es que la planta tiene una maceta demasiado pequeña.
Esto se debe a ataques de enfermedades donde hay malas condiciones de cultivo. El error consiste a menudo en exceso de riego en invierno o dejar agua en las hojas por la noches.
Hay dos caudas posibles, uso de agua excesivamente dura, o exceso de abono.
Si la planta ha alcanzado el tamaño de floración y las flores no aparecen en la época correspondiente, puede deberse a muchos factores; las causas más probables son problemas de luz. Otras posibilidades pueden ser exceso de abono, aire seco o cambios de maceta (algunas plantas necesitan tener una maceta muy estrecha antes de florecer).
Petra Rivas dice
Tengo una planta de jobo en un matero muy hermosa y un dia la regue con unaporcion de agua de sardina fresca. Al dia siguiente en la tarde sus hojas estaban mustias. Enseguida la regue al rato volvi a regar con suficiente agua. Estoy a la espera de su reaccion. Q le pudo suceder?
Su In Plas Decoraciones S.L. dice
El jobo, es un árbol tropical, se cultiva en el exterior en climas sin heladas.
Su riego tiene que ser frecuente, porque no resiste la sequía. Lo fundamental es regarlo cada 2 días durante la temporada de calor y cada 3 o 4 días el resto del año.
No soporta el frío.
Así que si sigues bien las indicaciones, tu árbol volverá a tener el lustre que tenia entonces.
Un saludo y ya nos contaras.