Aunque parezca mentira estamos en primavera, y es el momento ideal para hacer renacer nuestro huerto. Es momento de preparar tanto el suelo como los primero semilleros.
Esta época es la estación de las flores, cuando los días se alargan y las temperaturas empiezan a suavizarse pero ¡¡ojo!! No nos confiemos, porque ya veis estas semanas… aún no estamos libres de las heladas nocturnas.
Una de las tareas más importantes, aunque pueda no parecerlo, es planificar lo que queremos plantar. Lo ideal es que plantemos hortalizas que vayan dando frutos de manera continuada pero escalonada. Esto evitará que todo nos dé fruto al mismo tiempo y nos encontremos con un exceso de verduras u hortalizas, que suelen terminar por estropearse porque no nos da tiempo a consumirlas, que ira seguido de una época de falta total de frutos.
Una vez sepamos lo que vamos a sembrar, es momento de echar un vistazo a cómo ha quedado nuestro huerto después de los meses de frío. Tendremos que retirar las hojas y la maleza y, con ayuda de un rastrillo, remover la tierra para airearla, ya que seguro que estará apelmazada con el frío del invierno. También es el momento de abonarla y fertilizarla. Enriquecer el terreno es vital para que nuestro huerto de sus mejores frutos.
Una vez que halláis preparado la tierra y elegido lo que vais a plantar, es el momento de ir preparado vuestros semilleros.
¡¡ Se me olvidaba!! Es interesante plantar en nuestro huerto, no solo verduras y hortalizas, sino también flores aromáticas o setos de frutos rojos. Nos ayudaran a contener posibles plagas e insectos.
Y ahora, ¡a esperar que nuestros semilleros germinen! y que el tiempo mejore para poder trasplantarlos, pero para cuando llegue ese momento, nuestro huerto ya estará listo.
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