A estas alturas seguro que todos tenéis en casa un pequeño lugar donde refrescaros. Las piscinas portátiles (hinchables, tubulares) son geniales y muy socorridas en esta época, pero al tener tan poca agua, esta se puede ensuciar y calentar rápidamente. Si no la vigilamos y tratamos correctamente la piscina se puede convertir en un caldo de cultivo perfecto para bacterias y gérmenes, por lo que no debemos descuidar su limpieza y mantenimiento.
Por lo general, cuando compramos este tipo de piscinas (infantiles) no viene incluido ningún tipo de depuradora, al menos en las más pequeñas. Cuando el agua se ensucia, la vaciamos y se llena de nuevo. Cambiar el agua cada vez que no esté en condiciones, además de suponer un desperdicio de agua importante y un gasto extra, no es una acción demasiado respetuosa con el medio ambiente.
Nosotros os aconsejamos comprar una depuradora. Las hay de muchos tipos (cartucho, filtros de arena o cristal… ); las más económicas y suficientes para este tipo de piscina, son las de cartucho. Se trata de una pequeña inversión pero que nos va a ayudar a filtrar las partículas que hay disueltas en el agua, a mezclar el cloro con el resto del agua y a oxigenarla.
Hoy os vamos a dar una serie de trucos que estamos seguros que si seguís, no habrá un solo día que no podáis disfrutar de un buen baño por culpa del estado del agua de vuestra piscina.
1- Empezaremos por evitar colocar nuestra piscina debajo de árboles o arbustos ya que estos suelen soltar hojas continuamente.
2- Para que el agua este perfecta, debemos controlar de manera habitual (una vez a la semana será suficiente) tanto el cloro como el PH de nuestra piscina; en el mercado existen distintos modelos de kits analizadores. Hacernos con uno es imprescindible.
El cloro es un desinfectante del agua que impide el crecimiento de microorganismos y es fundamental para su mantenimiento; Para aplicarlo lo más habitual es emplear un dosificador; que es una boya flotante donde depositamos las pastillas de cloro, las cuales se irán disolviendo poco a poco; estos dispensadores suelen llevar un regulador que permite regular la cantidad que va soltando.
También es muy importante controlar el PH del agua; cuando llueve esta se ensucia y cambia su PH. Con la ayuda de los kits analizadores de los que os hablamos antes, veremos la situación del PH y siempre en función de la cantidad de agua de nuestra piscina, aplicaremos aminoradores o incrementadores de PH.
3- También es importante retirar las impurezas de la superficie con ayuda de unas redecillas, así como las del fondo; para retirar estas últimas existen aspiradores especiales que simplemente con la presión del agua de una manguera mandan todas las impurezas del fondo de nuestra piscina a un saquito que lleva incorporado y son bastante económicos.
4- Finalmente para mantener en buen estado nuestra piscina solo necesitamos usar nuestro sentido común: si antes de bañarnos nos limpiamos los pies es una cubeta evitaremos llevar las impurezas al agua y no olvidéis tapar con una cubierta de plástico vuestra piscina siempre que no la vayáis a usar; si el plástico es opaco impediremos que entre la luz del sol y se pueda desarrollar la fotosíntesis y que proliferen las algas, causantes de que el agua tome un aspecto descuidado con agua verde u turbia (si esto sucediese también podéis encontrar en el mercado una variedad de productos antialgas para devolver el agua su claridad normal).
Si lleváis a acabo estos cuidados, de manera habitual, podréis disfrutar todo el verano de vuestra piscina; y no olvidéis antes de guardarla limpiarla y doblarla correctamente para poder volver a darle vida el próximo verano.
¡¡ feliz chapuzón!!
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