Cuando te dispones a pintar una habitación, el techo es la superficie por la que debe empezar el trabajo, ya que si al hacerlo mancha las paredes, no tendrá importancia. Como todo, esta operación requiere una técnica, pero te ayudaremos a conseguirla con algunos trucos.
En primer lugar, debemos sacar los muebles de la habitación o cubrirlos con tela o plásticos para no mancharlos al trabajar. Proteja también el suelo con papeles; en los comercios de pinturas encontrará plásticos grandes que le servirán para cubrir amplias zonas de suelo.
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