Cómo pintar objetos de rejilla-mimbre

Recupera su imagen y déjalos como nuevos: muebles de mimbre, cestos, sillas y mesas.

• • Los trabajos comienzan con una buena limpieza realizada con un cepillo duro. Si está muy sucio, puede utilizarse el cepillo de la aspiradora o incluso limpiarlo con una manguera de riego.
  • Quitar todos los restos del viejo barniz con la ayuda de un decapante doméstico, a base de cioruro de metileno, que no afecta al soporte ni ennegrece la madera. Se limpia el mueble con mucha agua y se deja secar.
  • Habitualmente, los muebles de este tipo necesitan algún tipo de reparación. Conviene tener a mano una lezna de zapatero. Humedecer el mimbre para que recobre su flexibilidad y enrollarlo en la madera con fuerza.

• En lugar de usar un clavo para fijar el extremo del mimbre, es preferible utilizar una pistola de encolar, que hará el trabajo con eficacia y discreción. Resistirá bien la humedad y no se dará de sí.
• Antes de aplicar la pintura, conviene tratar la madera con un producto preventivo o curativo para interior y exterior. De esta forma, los muebles antiguos soportarán cualquier chaparrón y se harán invulnerables.
• Después, con el cepillo se aplica un barniz tapaporos, a poder ser acrílico, pues seca más deprisa y no produce olor. Facilitará el enganche de la capa de acabado, sobre todo si se trata de pintura también acrílica.

• Un objeto pequeño puede pintarse fácilmente con la ayuda de una pintura gliceroftálica en aerosol, con o sin barniz tapaporos transparente. Para evitar que gotee, hay que pulverizar a 15 cm de la superficie.