Llega Septiembre, y con él nos despedimos de esos días largos y calurosos de los que hemos estado disfrutando estos meses, y también decimos adiós a nuestras piscinas.
Si lo que tenéis es una piscina pequeña desmontable (hinchable, tubular…) podéis ir aprovechando poco a poco su agua para regar vuestro jardín, lavar el coche… Y una vez que este vacía limpiarla, secarla y doblarla bien, para guardarla y volverla a sacar la próxima temporada.
Pero si vuestra piscina es grande (de obra) no es recomendable que la vaciéis ya que desaprovecharíais el agua, que es un recurso escaso. Este tipo de piscinas se conservan mejor manteniéndolas con agua. El agua puede mantenerse aproximadamente 3 temporadas de baño, esto puede variar según el estado y la conservación del agua.
El proceso de mantenimiento del agua de las piscinas para el invierno se conoce como hibernación o invernaje. Para realizarlo, necesitamos que la temperatura del agua sea inferior a 15 grados.
Existen 2 tipos de procesos de hibernación: el invernaje activo y el invernaje pasivo:
Este tipo de invernaje consiste en continuar durante todo el invierno con el proceso de filtración que hemos llevado en verano, así como la rutina de limpieza (si no tenemos cubierta) y vigilarla exhaustivamente en los periodos de heladas.
Este tipo, no requiere una acción continua en la piscina. Consiste en ponerla a “dormir” durante el periodo de frío. Aquí os explicamos unos sencillos pasos:
1- Limpiamos la piscina de hojas y residuos.
2- Bajamos el nivel del agua a unos 10 cm por debajo de los chorros de descarga. Una vez tengamos el agua al nivel deseado, deberemos vaciar de agua todas las tuberías y el filtro.
3- Ahora sustituiremos las rótulas de los chorros de descarga por tapones de invernaje, así como en las todas del limpiafondos. Quitaremos también las cestillas de los Skimmers, y pondremos un Gizzmo en su lugar, para evitar que el agua vuelva a las tuberías y las protegerá de las heladas.
4- Ahora sí, dosificaremos un producto químico de invernaje, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante. Esto facilitará la puesta en marcha de tu piscina la próxima temporada. La finalidad de estos productos es impedir el desarrollo de algas y hongos, así como la incrustación de cal y minerales en los depósitos.
5- Por último, colocamos una cubierta de invernación para proteger el agua de los elementos externos, manteniendo el agua limpia y libre de ramas, hojas y otros residuos.
6-Ahora sólo nos queda desenchufar el panel eléctrico de la depuradora, y nuestra piscina estará lista para pasar el invierno.
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