La encimera es una parte principal de nuestra cocina. Es uno de los principales centros visuales dentro de la misma y por tanto un espacio clave que debemos cuidar. Está continuamente expuesto a salpicaduras, altas temperaturas, humedad, grasas … Es importante elegir un material resistente e higiénico que nos facilite el día a día.
Esta semana os vamos a enseñar los distintos tipos de encimeras que existen en el mercado, con sus principales características. Para que tengáis una visión global y os sea más fácil decidir cuál os puede cuadrar más en vuestra cocina. ¡¡EMPEZAMOS!!:
Son un clásico, se usan desde el principio de los tiempos y son especialmente abundantes en el Norte de Europa. En nuestro entorno más directo no tanto. Tiene una resistencia limitada a la humedad, calor, golpes y arañazos, situaciones bastantes frecuentes en una cocina. Sin embargo, también hay que decir que son muy fáciles de limpiar y a base de lija podemos dejarla como nuevas. Este mantenimiento, junto con la aplicación de productos para sellar la encimera debe ser periódico.
Su apariencia difiere bastante en función de la madera utilizada. Para aquellos que buscan este estilo, su apariencia es inmejorable y cuanto al precio es relativamente bajo, y también el coste de adaptación e instalación.
Estas encimeras están fabricadas en aglomerado hidrófugo y planchas estratificadas de plástico. Estas planchas consiguen imitar un sinfín de acabados como aluminio, madera, piedra o colores brillantes o mates. Son encimeras de alta calidad a un precio asequible, que se caracterizan por su resistencia a la luz, al rayado y a la abrasión, así como a los ácidos y a las manchas difíciles. Son resistentes al calor seco hasta 180º y al calor húmedo hasta 100º. Se trata por tanto de una encimera cómoda, segura funcional y a un precio muy asequible, que sólo requiere para su limpieza de un paño húmedo y un detergente neutro.
Estas encimeras están formadas por un 94% de CUARZO NATURAL, que es uno de los materiales más duros de la tierra y una pequeña cantidad de vidrio o elementos metálicos para conseguir una estética bella y variada. Las opciones que ofrece son casi ilimitadas ya que los colores van de los tonos blancos, negros y marrones hasta dorados u azules, lisos, veteados con grano fino o grueso. Una de las ventajas que tiene este tipo de encimeras a parte de la amplia gama de colores y su dureza y resistencia es su nula porosidad que evita que las bacterias se desarrollen y que resiste las manchas protegiendo la salud de tu familia y consiguiendo una limpieza más sencilla.
Es uno de los materiales que más empleados en encimeras de cocina. Es una piedra natural que se corta en su estado natural y luego se pule para su uso en viviendas. En este caso se recomienda un mantenimiento posterior a su uso, con agua caliente y jabón, para evitar manchas y mantener su brillo.
Al tratarse de un materia tan duro es muy resistente al rayado y a los cambios de temperatura, pero como es una piedra natural no proporciona tantas opciones de color, ya que cada pieza es diferente.
Aunque se suele equiparar o confundir con el granito, lo cierto es que no es lo mismo. El mármol es menos denso y mucho más poroso que el granito lo cual le resta puntos frente al granito. En cuanto a la gama de colores, pasa como con el granito que se reduce bastante al ser una piedra natural, nos debemos ajustar a los colores reales de la piedra.
Se trata de una mezcla de minerales y de polímero acrílico, es un material bastante novedoso lo que hace que su precio no sea demasiado asequible, su gran ventaja es su capacidad de moldearse, lo que permite integrar el fregadero en la encimera sin juntas visibles. Pero por la misma razón tiene un pero, no resiste altas temperaturas.
Es el material más empleado en las cocinas profesionales, por ser altamente resistente, higiénico y fácil de limpiar.
Espero haberos servido de ayuda, pero ya sabéis no dudéis en pasaros por SU IN PLAS, S.L donde os podemos aclarar todas vuestras dudas y enseñaros todas las posibilidades… feliz fin de.
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