Las cocinas, solían ser una zona de nuestra casa destinada, únicamente, a la preparación de la comida. Sin embargo, hoy en día, en las cocinas modernas se realizan gran variedad de tareas como desayunar, tomar el café de media mañana o la merienda a media tarde, ayudara los niños con sus deberes o disfrutar de una copa de vino mientras se prepara la cena en pareja. Por eso es vital que la iluminación se adapte a todas esas actividades.
En nuestro blog de esta semana os queremos dar unos consejos para iluminar correctamente vuestra cocina y que el resultado final sea funcional y a la vez estético.
La iluminación ideal de una cocina es el resultado de combinar la luz natural con la artificial. Por eso, si tu cocina cuenta con luz natural, aprovéchala. Planifica una distribución de los muebles, que no dificulte ni tape su circulación.
Piensa el uso que le das a tu cocina. Si sólo cocinas, comes en ella, si los peques dibujan mientras que tu cocinas… porque debe haber una luz general pero también una puntual para cada actividad y hay que evitar las zonas oscuras.
En la cocina debemos de contar con una luz general que cubra ampliamente el espacio y lo ilumine de manera uniforme. La mejor opción suele ser distribuir focos empotrados (downlight), mejor si son LED, con gran ángulo de luz y un alto nivel de luz (se recomienda instalar uno por cada m2).
Una vez cuentes con la iluminación general, es importante dotara a cada zona de su luz de refuerzo, esto no sólo nos resultara más cómodo sino que incluso nos ayudará a ahorrar en nuestra factura de la luz.
Es muy importante que la zona en la que manipulas los alimentos tenga una buena iluminación puntual. Existen luces específicas para colocar bajo los módulos altos. Estas te permitirán dirigir la iluminación con exactitud y conseguir una zona de trabajo segura. Otra opción es añadir tiras led a la parte inferior de los armarios. Lo más cómodo es instalarlos a lo largo de toda la encimera. Iluminando de manera homogénea lo que evitara que nuestra vista se canse. Además, los leds no desprenden calor.
En las cocinas modernas se está dando importancia incluso a la iluminación de los muebles y cajones, son muy útiles para encontrar a la primera aquello que buscamos, son de bajo consumo y larga duración y se encienden solas a través de un sensor de movimiento.
Si tienes una pequeña despensa, es importante iluminarlo de manera cómoda. A puesta por los leds, son más eficaces que los halógenos. Apenas desprenden calor, que en una zona como esa dedicada a la conservación de alimentos es importante. También es importante que cuente con un encendido y apagado propio, independiente de la luz general de la cocina.
Si tu cocina dispone de un OFFICE, te aconsejo que su iluminación sea cálida y las lámparas proporcionales al tamaño de la mesa. Las suspendidas no fallan (también muy útiles en el caso de cocinas con isla), ya que su luz incide directamente en la mesa. Para evitar que deslumbren, asegúrate de que entre lámpara y mesa queden unos 80 cm. Eso sí, al elegir las lámparas debes de tener en cuenta que son para la cocina, una zona de la casa donde la grasa y los olores fuertes están más que presentes. Las de pantalla metálica o de cristal que son las más fáciles de lavar son la mejor opción.
Por último, deciros que también podemos utilizar las luces en nuestra cocina con una función meramente decorativa, algo que está muy de actualidad. Por ejemplo, aquellas situadas sobre cuadros o en el interior de armarios de cocina con puertas de cristal… Este tipo de luces darán a tu cocina un look elegante y muy actual.
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