Si estas pensando en poner una chimenea en casa y no sabes si cerrarla o dejarla abierta, esta semana en Suinplas vamos a contarte cuáles son las ventajas y desventajas de la chimenea abierta o cerrada.
Esta forma de calentar el hogar, hace de nuestro espacio una estancia acogedora y muy confortable. Aunque deberíamos hablar de las ventajas y desventajas que nos ofrecen las chimeneas abiertas y las chimeneas cerradas.
Una ventaja de una chimenea abierta es; que nos permite contemplar como arde la leña y se consumen los troncos mientras iluminan y emiten calor en la habitación.
Escuchar el crepitar de las llamas nos hace sentir el bienestar y la calidez en nuestra estancia.
Los inconveniente que nos puede dar una chimenea abierta si tenemos niños o mascotas en casa, es que estos puedan acceder a ella de manera accidental.
Otro de los inconvenientes; es que consume mucho mas al no existir ninguna barrera entre el aire que entra por el tubo de la chimenea y la boca de ésta.
Esto supone que la leña se consumirá más rápido por la gran cantidad de oxígeno. Por lo que haremos un gasto de combustible innecesario.
Es probable que tener la chimenea abierta la madera pueda rodar saliéndose de esta, incluso las ascuas como las chispas saltar y provocar que se prenda algún mueble, alfombra que tengamos alrededor.
Una chimenea cerrada tiene muchas más ventajas que una abierta, ya que al estar cerrada el acceso a esta lo tendremos mas controlado, evitando quemaduras, posibles accidentes he incluso incendios.
Otra de las ventajas que tiene la chimenea cerrada, es que nos permite un mejor ahorro en el consumo de leña.
Al contrario de la abierta, esta nos permite regular la entrada de aire, ya que la combustión de la madera puede ser controlada. De esta manera, gastaremos mucho menos que con una chimenea abierta.
Por poner una desventaja de la chimenea cerrada, es que emite algo menos de calor que un fuego directo. Eso si, la diferencia es mínima y es algo que se puede solventar o bien, poniendo ventiladores que nos ayude a sacar el calor que se genera dentro de la chimenea al exterior o instalando una estufa de doble combustion.
Además, la chimenea con puerta es mucho más limpia, no emite olores al interior de la vivienda. Todo se canaliza hacia la salida de humos, eliminando las marcas de hollín que siempre aparecen en las chimeneas abiertas.
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