Una de las técnicas pictóricas con fines decorativos más empleadas dentro del mundo del hogar es el estarcido o stencil. Básicamente, se podría definir como un método de impresión en el que la pintura queda recogida en un soporte por medio de un molde recortado a tal efecto. Puede ayudarte a crear imágenes magníficas en las paredes, objetos y ropa por medio de cenefas u otro tipo de plantillas.
El fin que se persigue con el estarcido puede ser el de darle un toque moderno a algún objeto, alegrar una pared algo monótona e, incluso, personalizar una camiseta.
Consideraciones previas
Lo primero que hay que tener claro es la superficie en la que se quiere realizar esta técnica. El estarcido puede aplicarse a casi cualquier tipo de material. Tradicionalmente, ha servido de procedimiento para decorar paredes o bien para imprimir efectos en objetos de madera de diversa índole, tales como paragüeros, bancos, bandejas, tarjetas, joyeros, marcos de fotos, mesas, sillas, etc.
Si la actividad que vamos a llevar a cabo es de dimensiones amplias, por ejemplo, crear cenefas en todas la paredes de una casa, lo mejor será proveerse de ayuda y de varias plantillas, mientras que si de lo que se trata es de aplicar un adorno en un objeto de tamaño reducido, con una sola plantilla tendremos más que suficiente. También deberemos elegir el motivo o diseño de la plantilla y su tamaño. En la vida cotidiana encontraremos muchos ejemplos.
Breves referencias históricas
Los manuscritos guardados celosamente en los monasterios erigidos durante la edad media, empleaban este método para las ilustraciones.
Preparación de las superficies
Ante la madera, lo primero que hay que hacer es proceder a su lijado a conciencia para que quede liso y suave al tacto. Los tintes blancos y tapaporos lograrán dejar la madera lista para recibir la pintura, pero quedará aún mejor si después de rellenar los poros, pulimos la madera. Un toque final perfecto lo dará el barniz o la cera
En las paredes de yeso también habrá que evitar las imperfecciones y las humedades, rellenando las grietas con masilla. No importa qué clase de pintura haya sido aplicada antes a la pared, puesto que el estarcido admite también una pared rugosa, pero el efecto es más apreciable en aquellas que son lisas y que, además, han sido pintadas con colores no uniformes como por ejemplo, con la técnica de pintura al agua.
Si queremos realizar motivos en tejidos, se recomienda que los elegidos sean de algodón o lino, puesto que son las fibras que mejor absorben la pintura y que más aguantan con los diferentes lavados. Con el tiempo, quizá tendríamos que repasar de nuevo el dibujo.
Materiales necesarios y procedimiento
A la hora de aplicar el pincel en los huecos de la plantilla que, posteriormente, crearán el dibujo, los golpes deben ser secos o circulares. No tenemos que rellenar completamente el hueco ni que el color quede uniforme. Es más, lo interesante es que se consiga el degradado. La forma recomendada es comenzar por los bordes, si te sales de la plantilla quedarán mucho más definidos. Recuerda que el pincel debe estar seco cada vez que lo apliques, por eso se suele comprar un pincel para cada color, puesto que si se aclara la pintura para aplicar otra con el mismo pincel, tendremos que esperar a que las cerdas carezcan de humedad. Los efectos dependerán de tus gustos: sombras, punteado, etc.
Los dibujos que existen en el mercado son infinitos, pero además, la creación de estos modelos son relativamente fáciles y puedes hacerlos tú mismo por medio de un plástico transparente que colocaremos encima del motivo fijándolo