En esta temporada de baño, nuestra piscina se convierte en la mayor fuente de diversión. Desafortunadamente, nos es imposible predecir un accidente en nuestra piscina, por eso tomar toda medida de prevención y seguridad, es necesaria.
Esta semana queremos hablaros de las alarmas flotantes para piscinas. Su activación se detecta cuando un objeto pesado, cae al agua, como un animal, niño o adulto.
De esta manera aunque siempre estemos observando lo que sucede alrededor de nuestra piscina, podremos saber que ocurre en todo momento y sobretodo sentirnos más seguros.
Este sistema de alarma flotante consta de dos piezas; la alarma de superficie se sitúa dentro de la piscina, donde quedara flotando. Si se produce algún movimiento en el agua, la alarma enviara una señal al receptor, donde se activara una llamada de alta frecuencia.
Es fácil de instalar y a la vez muy cómodo de utilizar, nos proporciona una vigilancia constante y protección, que a la vez nos ayudara a mantener la seguridad de los más peques de la casa y nuestras mascotas.
La sensibilidad de la alarma flotante, es ajustable lo que nos ayudará a evitar que se active y provoque falsas alarmas.
Su receptor se puede colocar hasta un máximo de 25 metros de la piscina, esto nos permitirá instalarlo incluso dentro de nuestro hogar en los lados más cercanos a la piscina.
Con una gran calidad, resistente a la corrosión de por vida.
El receptor de 220-240V, te permitirá enchufarlo en cualquier toma de la casa.
La alarma de superficie requiere de una batería (pila) de 9V, que no va incluida.
Al tratarse de una alarma flotante, puede ser utilizada con total seguridad en cualquier tipo de piscina.
Además esta alarma también impide la entrada de intrusos, así tendremos el control en el acceso a la piscina.
En definitiva, es un sistema de advertencia que podrá ayudarnos a salvar la vida de una persona o animal.