Esta semana se la vamos a dedicar al confort y calidez de nuestra zona de descanso: “NUESTRA CAMA”.
Con la llegada del frío y un duro día de trabajo, lo que más nos apetece es llegar a casa, darnos una duchita de agua caliente, cenar e irnos a descansar.
Eso sí, cuando los días han sido bastante fríos, notamos que al meternos en la cama, nuestras sabanas están heladas uffff… Qué escalofríos me están dando ja, ja, ja…
Solemos buscar formas eficaces para mantener un ambiente cálido.
Antiguamente los calienta camas eran lo más parecido a una sartén con tapa y mango largo. Se solía deslizar entre las sabanas para que cogieran calor y evitar así la sensación de humedad y frialdad al meterse en la cama.
Este calientacamas estaba fabricado en latón y cobre, su mango podía ser de madera o bien de metal. Se rellenaba en su interior de ladrillos calientes, piedras calientes e incluso de las mismas brasas del fuego de la cocina.
Se dejó de usar aproximadamente por el siglo XX, ya que fueron progresando en el tiempo e inventaron nuevos sistemas más modernos, como las botellas con agua caliente, bolsas, (que también hablaremos de ellas), mantas eléctricas, etc.
CALIENTACAMAS:
Os vamos a mostrar uno de los calentadores eléctricos.
Este nos permite mantener la cama caliente durante 3 horas. Tan sólo tendremos que enchufarlo a la red eléctrica durante 2 minutos o 2 minutos y medio, máximo de 3 minutos. Si sobrepasa este tiempo, al llevar un termostato incorporado, este se desconectará automáticamente gracias a su sistema de seguridad.
Precauciones que tenemos que tener en cuenta:
- Desenchufarlo de la corriente eléctrica antes de colocarlo en la superficie a calentar.
- No utilizarlo nunca sin su funda.
- Evitar un contacto prolongado con la piel.
- No poner nunca objetos como almohadas, bolsas o cualquier otro elemento sobre la superficie.
- No lavar o frotar con ningún líquido.
Observaciones:
El calentador con sus primeros días de trabajo, es posible que desprenda un ligero olor, no hay que preocuparse, este desaparecerá en el transcurso de unos días de uso.
Aquí os dejo el enlace por si os animáis a probarlo, a mi me encanta y a mi abuelita ni os cuento…
BOLSA DE AGUA:
Las bolsas de agua son tradicionales, estas nos sirven para utilizarlas de diferentes formas obteniendo muchos beneficios. Son fabricadas en goma, látex u otros materiales flexibles.
Su función es muy sencilla, sólo tendremos que llenarla de agua caliente del grifo, cerrarla y permanecerá caliente durante 2 horas.
Destacamos su utilización para:
- La espalda, nos calmara la tensión y nos proporcionara calor.
- Los pies, nos relajara y nos dará la calidez que necesitamos en el cuerpo.
- Para aliviar los dolores menstruales, la bolsa de agua caliente en el vientre es 100% confortable
- Para el dolor de artritis, aparte que nos calma el dolor, es bastante buena para las articulaciones.
- Para relajar cualquier dolor muscular.
¿A QUE ESPERAS PARA TENER UN DESCANSO CONFORTABLE?
Os animo a que probéis y compartáis con nosotros vuestra experiencia, estoy segura que le sacaréis mucho partido.